Aún estoy aquí
poema de José Manuel Pérez
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Aún estoy aquí y ya son recuerdos
las cosas que hago y lo que vivo:
la liebre, la yegua, la poesía,
el desesperanzador paso de los días,
la renuncia al moreno genital anfibio,
el sopor aplastante en la rutina;
el lazo que une el brazo a la cintura prieta
el corazón presto, inseguro,
inquieta fiera en busca de refugio
que no halla el hilo que devana la madeja.
La tarde tiene el filo curvado del hastío,
la obligación penosa del mutismo;
el sol tuesta muslos y vientre de la amada,
que está ahora, probablemente,
acostándose con otro,
sus vaqueros azules colgados de una silla;
no hay final previsible a la tortura,
a esta inútil y permanente refriega,
y cuenta cada día, como un barrote más,
como un día menos.
("Poemas interiores")
Comentarios & Opiniones
Buen toque creativo de melancolía, mis aplausos por ello.
Y buen día por ahí.
...el corazón presto, inseguro, inquieta fiera en busca de refugio...buen día Jose, me arrancas una sonrisa de satisfacción al pasear por tus obras, aquí me encuentro rodeada de ese decir exacto, claro, real, vivido y perdido; esa rutina que nos trae
la vida, esas ansias de ternura, ese desamor y soledad; preciosa obra, un alegría la visita, recibe mi abrazo hasta España.
Buen poema que impresiona con ese peso de tristeza en los resuerdos. Sea verdad o ficción con la clase de vuestra pluma. Y a seguir en la lucha poética se ha dicho.
Cordial saludo y hasta siguiente publicación.
Gracias, Jesús Ángel, por leer y comentar. Saludos cordiales y buen verano en Santander, mucho más agradable que por el sur de España
Gracias, Xio por tus preciosas palabras, siempre amable y generosa. Un fuerte abrazo, amiga de España a América
Muchísimas gracias, estimado Artífice. Sus palabras, esperadas siempre, me reconfortan. Saludos cordiales y hasta la siguiente publicación
Preciosa, como cada una de sus letras. Saludos desde el otro lado del océano.
Siempre es un placer recibir tus comentarios, Laura, y saber que estás bien aunque tus letras lleguen de tarde en tarde. Abrazos transoceánicos
Caballero, vuestra declaración en profunda. Cubre todo el escenario lo de hoy y da para aprender.
Reciba cordiales saludos.
"La tarde tiene el filo curvado del hastío,
la obligación penosa del mutismo;
el sol tuesta muslos y vientre de la amada"...
De gran calidad.
Agradecido, estimada Dama, por ese comentario de delicada pluma y buen quehacer poético. Reciba cordiales saludos