Maestro

poema de Jerh

Era imposible para mí no enamorarme de sus ojos,
Si cada vez que volteaba hacia mí, veía esperanzas.
Día tras día deseaba poder enriquecerme con sus conocimientos.
Noche tras noche me desvelé añorando sus sonrisas.
Pero las horas que paso a tu lado son como el viento.
Aún así gracias a ti descubrí un sin fin de cosas.
Fácilmente podrías escupirme una mentira y no la sentiría,
Porque mi admiración es tan bella y elegante como un ramo de rosas.