Dejame

poema de Astaroth

Déjame el raspado de la fuente,
que no he sacado porción alguna
mas, no restrinjas tu consumo
por caprichos de mi persona,
que por fuerte que sea el deseo
sería injusto arrancar
dejándote sin pedazo alguno
de tal banquete, las salsas,
el plato de fondo, un helado a palito.
Déjame, eso si, algo de fantasía,
dame lo que quede de sueños,
no comas pesadillas, tíralas a los perros
junto al odio y la venganza,
y acompaña tu plato
con ensalada de esperanza.