Musa

no podía decirte, que animabas el tintero
te habrías ahogado en la oscuridad espesa
no podía aplaudirte, aún queriendo hacerlo
pues no medirías la sed y morirías bebiendo
dejarías de ser tu cuerpo,
y la escena final sería un duelo
no podía darte las gracias
por tu manía de todo devolverlo
recibes y das, y te quedas sin nada
cuando se habla de pan o dineros
pero no si es la tinta de mi tintero
o el choque de las palmas de mis manos
en esos casos sí revientas
solo así te conozco plena