Una de cal y otra de arena
Echo de menos cómo me mirabas
cuando pensabas que no te veía,
echo de menos tus payasadas
y cuando te reías.
Intenté ayudarte todo lo que pude
y esta soledad es lo que obtuve.
Echo de menos cuando me animabas
sin que yo te dijera una palabra.
Te di mi corazón sin condiciones,
pero para ti eran limitaciones.
Echo de menos cuando soñabas,
también cuando me gritabas.
No puedes estar sin mí
y conmigo tampoco,
esta situación me está volviendo loco.
Echo de menos todas tus caricias
y cuando decías alguna malicia.
Nunca pensé que te cortara las alas,
y tú te sentías un ave enjaulada.
Echo de menos dormir abrazados,
ahora duermo con un gran vacío a mi lado.
Daría lo que fuera porque volvieras conmigo,
me está costando mucho
ser sólo tu amigo.
Echo de menos tu sola presencia,
adonde quiera que voy,
me acompaña tu ausencia.
Tus palabras fueron cuchillos,
que se clavaron profundo,
me hicieron picadillo
y me tienen dando tumbos.
Echo de menos a mi bióloga,
ojalá pudiera jugar la prórroga.
Podría darte mil argumentos
para que volvieras conmigo,
pero no quiero hacer un testamento,
solo quiero ser tu ombligo.
Comentarios & Opiniones
Buenas sus letras Cali un saludo cordial.
Triste
Saludo. Interesante y triste. Grata lectura. Seguramente publicará buenas propuestas. Deseando que siga su entusiasmo, hasta nueva publicación.
Cali hermoso sentir, gran placer la lectura. Saludos.
Muy bello lo que escribiste.