Victoria

poema de Nikita

La vida bebé luz del susurro vital de tus pestañas pasea embravecida en tu leve risa.
La belleza envidia la lisura magnética de tu cara
que enarbola anzuelos en el bravío buque de mis naufragios.
Eres ancla, red y marea bondadosa.
Eres faro y puerto, hija.