Último día donde baila la muerte

poema de Nacho Burguez

Ausente el canto del amanecer estaba
Con la arena bajando, solo hacia todo más doloroso
Bajo esas cuatro paredes que las redes honraba
Y mis pálidos pies abrazados por ese piso baboso

La vida ahí no era un hecho sino un misterio
Junto al cargo de detective que me heredaron
La flama que prendían el ancho saumerio,
escupía olor negro y brasas que nunca se apagaron

Me empalan esos murmuros
Que rebotan por los muros
Se trata de mi cordura ausente
Que me encuentra sin mente, inconsciente

Horrible esa oscuridad, torturaba
Sin entender por qué de un beso no me asesina
Si ya del dolor llegué a la cima
¿Que otra cosa quedaba?

Pero un haz de vida paso travieso
Recobraba mi esperanza
Aligera ese peso
De haber estado en esta transa

Con mis garras la jaula rasco
Abriendose poco a poco
En busca de un sitio más basto
Dónde no me vuelva de nuevo un loco

Comentarios & Opiniones

Ambukkazoo

interesante, como genera locura el cautiverio....

Critica: