Un botón de mi camisa

poema de hyperion

Pequeño botón, durante años fuiste mi fiel compañero y tuviste el privilegio de las más íntimas cavilaciones junto al latir de mi corazón. Cuántas veces te contemplé distraídamente, ausente, y tu intrascendente ser despertaba en mi mente un centenar de recuerdos antes dormidos. Ahora te caes ya, tu utilidad agotada, y este dechado de momentos compartidos se desvanece en el tiempo como tantos otros. Mas tu pérdida, me recuerda que el paso de los días no perdona y arrastra cuanto uno más quiere retener hacia la nada.
Sencillo viajero, tierra incógnita de mi pecho.