sueños que mintiendo van

Mi espalda tiene tatuada la frase tan oída,
no siento lo mismo.
Mi pasado tiene tantas lagrimas derramadas de
despedidas forzadas, de adioses que se negaban a ser.

Mi ojos tienen tantas fotografias de momentos que no deberían haber sido
porque la vida me castiga, preguntan mis manos
y a mis labios no le sale ni una conmovedora sonrisa

mi cuerpo reclama que la vida es injusta
que no se puede ser participe de tantas historias perdidas.

y solo me encuentro, en una soledad inaudita,
mirando por la ventana, esperando que vuelvan
los sueños que supe soñar, que prometían a mi almohada
felicidad eterna.

Que vuelvan, quiero reclamarles,
quiero gritarles, que lo que ellos me prometieron
esta muy lejos de mi.