Paseo globular.

poema de Gonuremo

EL horizonte azulado lejano se mueve, sube y baja en un vaivén que a su paso todo queda

estampado en el dosel de la memoria y expresa el miedo a volar con alas de papel.

El perfil de la tierra en su color pofundo y cambiente desde un azul orgulloso cual loro

hasta un naranjo cobrizo refulgente.

El aire hace elevar de golpe y tomado como si marioneta fuéramos de cartón y genero tal

cual como ellos volamos y nos desplazamos en el mar del aire.

Volteretas y círculos con un chirrido propio del sonido y lenguaje del viento que sopla

fuerte y asusta al que lo disfruta.

Se observa al mundo desde otra perspectiva tal como si fuera desde otra dimensión o

realidad nunca antes conocida.

En la altura se observa todo mas pausado, menos agobiado y la calma llama a la meditación

y pensamiento en espera tranquilizado.

Luego el descenso viene apurado y el poco control a la deriva lleva haciendo pista sobre un

campo minado, donde por suerte esta explotado.

Es quizás lo propio del vuelo: la calma, la paz. Quizás por eso las aves vuelan buscando la

calma del vendaval.

Escribe: Gonzalo Ureta
Derechos Reservados. Febrero 2017