Lo siento

Lo siento,
no puedo evitar mirar el fondo
del pozo de la desdicha.

Si no me das una oportunidad
de volverme sobre mis pasos
para ir hacia el futuro.

Lo siento,
no puedo evitar que mi propio corazón
me traicione pensándote a diario.

Busco las palabras
para disculparte,
busco
una frase que explique
esta vivencia
con sencillez y humanidad,
busco las palabras
para entenderte;
mi mente ve con claridad
un espacio vacío
donde no hay
ninguna clase de sentimiento,
ni amor, ni odio,
ni bondad, ni maldad;
solo una fría
y lógica verdad.

Mi corazón se niega con pena
a aceptar lo que es evidente,
mueve la sangre
en el pecho
con una violencia inusitada
y casi obliga a los ojos
a derramar lágrimas,
con desesperación inaudita
quiere no perder la esperanza.

En mi habitación solitaria
la vida ríe con fuerza
y se burla de esta guerra
inservible.

Busco las palabras
para intentar comprenderte,
busco un instante en el pasado
de nuestras vivencias comunes
y la vida
con las manos desnudas
me muestra con burla
tu descarnada indiferencia,
tu desamor
y tu olvido.

Busco las palabras
para entenderte,
pero mi corazón
sabe en lo profundo
que todo lo que pudieras decir
no serían más que mentiras
falsedad y egoísmo.

En mi dolor solitario
la vida, con un rictus,
se burla con sarcasmo
de mi infructuosa y vana
esperanza,
de encontrar palabras
para perdonarte.