Es claro.

Es claro que yo soy el problema.
Me creí águila y soy un mosca con disfraz,
un escorpión sin cola caminando ante un desfile de veneno.
Es claro que soy lodo,
una enfermedad vieja en tiempos nuevos
sin huéspedes.
Me he pensado cual castillo
pero aún ni soy concreto, ni estructura,
ni si quiera negación, dinamita o terremoto.
Soy niebla, agua estancada,
aire con smog...

Saben... Ni si quiera eso,
soy el mono invisible,
un eslabón en la cadena incapaz de continuar.
Soy posibilidad muerta.

Escuché que todos merecen ser amados,
qué ingenuo el que lo ha escrito...
Es claro que merezco el polvo, las espinas, la mierda,
es claro que merezco que me griten, que me mientan,
es claro que doy asco,
que no sé escribir,
que le falto el respeto a mi guitarra,
es claro que no merezco ojos ni oídos...

Hago este escrito sin revisarlo,
¿Para qué?
Seré olvidado y quien me recuerde será como se recuerdan las resacas,
las malas decisiones,
la agonía...

Es claro que estoy muerto
y que soy la nada para todos
y de todos soy la nada.