Hola Mi Azul

poema de Antonio Liz

Esas fabulosas sinfonías, esas que escuchas, hablan de ti, ritmo de cuna mecedora. Inspiración única, en aquello del ayer, que insistió que me lleve de la música que implora mi ser.

Su apetito era verme satisfecho, nunca se quejaba, jamás escondía lo poco que tenía, incluso, su abundancia era solo para mí. Pienso en ti, y me animo, pero te necesito, no suelto lo que todavía existe de tu parte, lo aprieto, lo huelo, vuelve a mí.

Hablan mucho del rencor, pero siempre del equivocado, puedo mostrarte el apasionado, mi sufrir, porque ya no estás a mi lado. Tal Vez empiezo a llorar, a resentir las millas a pie, el coraje de tocar puertas para mi bienestar, la puntería exacta para mi porvenir.

No soy ciego a tu cansancio, jamás mire para el otro lado, trataste de empañar lo que sentía, tan solo con una sonrisa. Inventabas comentarios sobre tu rutina, impidiendo lo que ya sabía, tu largo día, esclavizado, culpa mía.

Colorido es el arcoíris, mira su semblante, acaricia tus ojos, aparece en su momento exacto, sin mentirte, eso espero de ti. La ley de la vida lo conecta con la lluvia, la promesa de lo que nunca será, piérdete en esa promesa, porque te quiero volver a ver. Mientras las semillas fortalecen todo fruto, todo verde, todo aquello permitido y con permiso, aficionado soy, que seas miles de cosechas.

El dolor más profundo, es respirar el aire fresco, aquel que te hace bien, aquel que te permite empezar de nuevo. Aquel que se lleva tu fragancia, aquel donde ya no te siento, borrando tu existencia de mi olfato. Soy propietario de un caracol, se escucha el mar, pienso en lo salado, azulado, y su inmensidad. La sal de tu sudor al besar tu frente, tus ojos azules apagados, corazón sin límite de espacio.

Insisto que escucho tu mejor sinfonía en mi tristeza, necesaria para nuestra conexión, libre de puntos geográficos. Horizontes invisibles, extinción necesaria, ahora te escuchó claramente, cerca de mí. Estás aquí, firmemente antes del sol de tu sudor, el océano de tu inmenso amor, y la brisa que simboliza, tu sonrisa.