Ahí Vienen.

Buenas noches. Llegan sin invitación como de costumbre, Buscando carcajadas en una paz agrietada de nostalgia,
Con la incertidumbre de mi almohada en conocerme algún día,
Entre la tormenta de voces cualquier alma virtuosa luciría ojos marrones.

He aceptado la felicidad de la no felicidad,
La lujuria suicida de mi lado oscuro bañada en principio agotador,
La fantasía propia desvanecida en alegrías ajenas palpita en esta alma aguerrida,
Donde la paz cuesta el sol de una sonrisa.