LECHO DE MUERTE DE UN POETA

Me rompen el alma, cuando lloran
sin sentirlo
Cuando estaba muy enfermo
nadie pero nadie, visitó
mí lecho.

Parecía un esqueleto tirado,
en el centro de mí cama
Como una lápida fría y solitaria
ahogandome en el llanto
de mí dolor mudo, de mís momentos
más agónicos.

Mientras mis pupilas se desvelan,
como las olas que agonizan
entre el llanto y la risa,
mí vida se va perdiendo
como algo volátil, que se escapa
en el espacio.

No lloren mí partida, que no soy
para siempre
Sí no me valoraron en vida
Mañana será muy tarde.
Esperaba un apretón de mano
de un amigo sincero
Que sujetara mis manos, cuando la luz
de mis ojos, se apagaran.

Anhelaba un abrazo y un beso
de un amor olvidado
Quizás unas palabras de alientos
de un corazón lleno de amor;
que llenará el vacío, que había
en mí alma
Para no morir pegado, a una soledad
amarga.

Sigo postrado en mí cama,
con mí dolor y mí angustia
Sigo postrado en mí lecho,
con mí dolor y mí pena
_ Ojalá no lloren mí muerte _
en mis momentos más tristes.

Siento la cruz de la muerte
rondando en mí cama
Siento que la muerte me abraza
como una madre a su hijo
Siento que estoy muriendo
como el sol que se esconde.

!Ojalá cuando muera !
Que no caigan lluvias de lágrimas
en el suelo
Que reine el amor y la felicidad
y velen por sus padres
y sus hijos
y todos, sus familiares.