Quiero tu verdad

Harto ya de vanos simulacros
del inutil caudal de cosas muertas
torno a buscar esos arcanos
de mi variada suerte
que mi hambre de idealidad reclama
y se, como quien ya ha aprendido la leccion
que en el numeroso dinero
que llena de ceros el corazon
no he de hallar la moneda que me compre
aquello que solo se regala
y que no puede reclamar el merito
esa otra moneda
ni la vetusta acumulacion de dogmas
ese otro vacio
hablo de regalos dispersos en la alta noche
las intangibles estrellas en que sueño
esas estrellas nos fueron prodigadas
y en su secreta alquimia
nuestro nombre se va dorando
para que brille y nos presida
como la estrella cardinal y meridiana
tu nombre se ha unido a mi nombre
como dos estrellas en el cielo
he ahi el don precioso e inmerecido
la jugada mas perfecta del celeste ajedrez
que nos dirime y cuya sombra somos