El espejo de tus ojos.

Y si mi amor es plegaria,
a dioses que no existen,
y tu figura, elusiva deidad,
difuminándose entre los ensueños,
yo me pregunto,
¿es este amor menos amor,
por adorar vacuidades?
¿no es mi pasión cual la pasión,
que presurosa se derrama,
en epidermis palpables?
Si mi amor se espeja fascinado,
en miradas de cristal herido,
por fugaz cual hechizante lágrima,
¿es por burlado menos amor,
que aquel que infunde marejadas,
de intenso y sincero llanto?
Mi amor es todo luz y no se apaga,
si se cierran los ojos donde brilla,
porque la luz no nace,
sólo migra, buscando,
soles, lámparas, pupilas.
mi amor es luz y si me niegas el espejo,
de tus ojos enamorados,
buscará otros cristales,
otros estanques donde estampar,
los colores vibrantes del afecto.
Mi amor es errante y siempre,
hallará nuevos paisajes,
y si ya no pudiese discurrir,
entre dura tierra y blando mar,
aún divagaría en el mundo onírico,
adorando a dioses que no existen,
elusivas deidades,
difuminándose entre los ensueños.