¡Oh Mendicidad! ¡Oh Necesidad! ¡Oh Mezquindad¡ ¡Oh Realidad! ¡Triste Lamento!

Exhaustiva mujer de antaño
Cabello cano, de leyendas y más,
Que vaga errante entre la gente,
Ante la pobreza voraz
¡Oh mendicidad!
En su faz; líneas marcadas yacen ya,
blanquecinos cabellos, piel delicada,
taciturna mirada de azul cielo,
mientras busca consuelo en la burda sociedad,
¡Oh necesidad¡
Anciana de cristal
Incomprendida, humillada,
ojos ciegos no la miran, no la miman,
Ignorada llora en una esquina,
Pocos la estiman.
¡Oh mezquindad!
Fue niña, conoció la juventud misma,
brilló algún día en sonrisas.
Seguramente los desdenes caminaron,
llegaron a prisa,
borraron su carisma, no volverá.
¡Oh Realidad!
Cuando todo acabe se llevará las penas,
borrará el egoísmo, bendecidos serán los cultos
y no los deshonestos,
ya no habrá más sufrimiento, tan solo recuerdos,
o plegarias de fieles sinceros.
¡Tiste lamento!
¡Oh Mendicidad!
¡Oh Necesidad!
¡Oh Mezquindad¡
¡Oh Realidad!
¡Triste Lamento!
Dejadle descansar.
Comentarios & Opiniones
Muy bien Dalev, otra buena narración con su propio sello distintivo, donde destaca el inconformismo ante la iniquidad social y el desequilibrio humanitario que permite una sociedad indolente y utilitarista, lo cual trae varias clases de exclusión
social. Me agrada su interés por estos tópicos tan relevantes. Le felicito nuevamente por ello. Un saludo.
Muchas gracias estimado poeta.. Hay momentos y tantas situaciones que no se pueden obviar mas cuando uno puede ver la indiferencia. Sus comentarios animan mucho mas, saludos, estrechada de manos en la distancia..
Mi estimada Penny, muy agradecido por las sinceras palabras, estoy satisfecho de compartir cual sentimiento y me inspira mucho mas a seguir inspirado.. Bendiciones, besos, abrazos!!