Soneto para la flor que se hospeda en mi ventana

Marchita, sentada, esperaba
para nunca dejar de huir
aunque siempre en sueño dormitaba
a su fin y vil sonreír

Al viento hacia correr
al agua hacia llorar
al fuego hacia arder
y a la tierra amaba acariciar

un día se mostró como tal
y se volvió parte de mi mal
y olvido llorar su marchites

Para así gritar desgracia,
para así agitar su estancia,
para ser así su ultima vez

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Grata lectura. Buen día.

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