EL MÁRTIR Y EL VERDUGO
poema de El mago poeta
Esbirro del imperio, tus puños apretados
delatan ira ciega, auguran gran dolor;
la sangre se desborda en mares tormentosos;
y el público aberrante resuena con hervor.
Heraldo de la muerte, tus pasos estruendosos
retumban en la Roma, presagian el terror;
el César se relame, con ojos inyectados
de un odio repulsivo, que exhibe sin pudor.
Un gladius de hoja torva se empina contra el viento,
y corta una cabeza, cual triste monumento
que rueda por la arena: ¡qué gala criminal!
Los gritos de las masas estallan como un trueno;
el verdugo resopla y escupe su veneno;
el mártir yace inerte, vestido en cuerpo astral.
Comentarios & Opiniones
Un placer recorrer tu obra. Saludos.
QUE FUERZA HAY EN TUS LETRAS AMIGO .GRAN SALUDO
Yan. Qué bueno tenerlo por este rincón nuevamente. Un saludo.
Jorge: Para mí es un gran placer su visita. Saludos.
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