En el artilugio.

poema de Edwin Paul

En el artilugio
de mi mente pausada,
de mis ojos dormidos,
de mi mirada quieta
y de mi alma en extravío;
ahí te encontré,
tan linda que relucías…
Las acuarelas llegaron,
una estrella bajó
y la luz a tu lado aumentó,
la sonaja de un riachuelo
dio sonido al tiempo,
los árboles enfilados
venían de entre nieblas,
tu cabello terso,
era tan bonito
que agitó mi sueño…
La madrugada que no tarda
llegó contigo,
y tú vestida de azul
con un listón de pétalos
que cruzaba tu frente,
así te miré
y me di cuenta
que aún te sigo amando,
a veces despierto,
y siempre dormido.