FLOR Y FUEGO

-FUEGO: yo soy hijo del Sol, mi corazón es una braza ardiendo, mi piel es la muerte.
-FLOR: Yo soy hija de la tierra y el agua, mi corazón es una semilla sin tiempo, mi piel es la vida y el verde perpetuo.
-FUEGO: Yo deseo todo aquello que toco, mi piel es deseo, mi boca es deseo y mis pasos son deseo, guardo en mi pecho un anhelo ancestral.
-FLOR: Yo no deseo nada, tengo el aire, el calor de tu padre el Sol y el agua inunda mis venas, mis pies acarician la tierra, tengo todo lo que necesito, nada me espera, nada quiero.
-FUEGO: Yo te deseo, ven a mis brazos, arden por tenerte, mi pensamiento es un crujir que desvela la noche, mis manos son flechas, plumas de ave de fuego, mi alma es un trueno y mi presencia es una cicatriz en el cielo.
-FLOR: ¿Qué puedes darme tú? Si todo lo tengo.
-FUEGO: ¿No has sentido el frio de la noche? ¿El desamparo de la soledad? ¿El asecho del lince? Que quiere vestir su pelaje con tus pétalos, la abeja solo viene a ti cuando quiere saciarse de tu cuerpo, eres débil y estas desprotegida. Yo soy el amo de todo, todos me temen.
-FLOR: Si he sentido la caricia deshonesta del frio, el abuso de caminante, el acecho de mandíbulas hambrientas, la luna es solo es testigo de la noche.
-FUEGO: Ven yo te protegeré.
-FLOR: Pero tus manos son heridas contagiosas, tu pecho es una cicatriz, tus pasos son los pasos de la muerte.
-FUEGO: No te miento, ven que mi vida se acaba, mi padre el Sol me ha relegado, de nada sirve el temor que infundo, soy la representación de la soledad.
-FLOR: Tampoco miento, mi belleza es pasajera, mi vida es el sueño de un árbol, un instante de estética, tengo miedo a la soledad.
-FUEGO: Ven déjame morir en tu piel, mi vida se apaga, mi corazón ya es solo una chispa.
-FLOR: Ven quiero sentir el beso que calcine mi tiempo.
-FUEGO: Que nuestra vida se apague en nuestro último abrazo, dejaremos huella con nuestro cuerpo tendido en forma de polvo.
-FLOR: Tus besos duelen, tus abrazos, duelen, tus caricias son fiebre, pero aun así, duele más la soledad.
-FUEGO: Eres mi último deseo.
-FLOR: Adiós mi Fuego.
-FUEGO: Adiós mi Flor.

Eduardo Martinez Marquez, 2016
Derechos Reservados.

Comentarios & Opiniones

Keyra

¡Qué bello, apisonado y tierno diálogo, Eduardo! Un abrazo, poeta

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Keyra

Apasionado, he querido decir. Un saludo

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María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Eduardo muy buen escrito, gran placer pasar, saludos.

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Franlodel

Eduardo. Tu poema me ha fascinado. Es bello y muy original. Aplausos.

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La Dama Azul

Me remontan las letras hacía las leyendas prehispánicas, adentrados en una tarde de luz en la gran Tenochtitlán; desde la mirada de los dioses; lograda obra la vuestra.
Reciba mis saludos cordiales.

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La Dama Azul

"-FUEGO: yo soy hijo del Sol, mi corazón es una braza ardiendo, mi piel es la muerte.
-FLOR: Yo soy hija de la tierra y el agua, mi corazón es una semilla sin tiempo, mi piel es la vida y el verde perpetuo."

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Eduardo Marquez

Keyra te mando un abrazo, gracias por tus palabras

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Eduardo Marquez

María en deleite es mio, cuando veo tus comentarios es mi espacio. un abrazo

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Eduardo Marquez

Franlodel tus palabras engalana este espacio y llenan de gozo mi alma. Un fraternal saludo

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Eduardo Marquez

Gabriela agradezco tu gentil comentario, efectivamente estas letras evocan leyendas prehispánicas y fueron derivados de la inspiración que me provoco leer "La espada encendida" de Pablo Neruda

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La Dama Azul

Eduardo Marquez; Aprovecho éste espacio para sugerirte la lectura del libro "Ojos azules" del autor Arturo Perez-Reverte, uno de mis escritores favoritos y que adentrado al tema seguro logrará inspirarte y nos permitirá disfrutar de vuestras letras.

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Eduardo Marquez

Muchas gracias Gabriela lo leeré gustoso, gracias por la recomendación

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