Se busca...

SE BUSCA…

Se me perdió mi musa;
se me ha extraviado.
-Señor, que va de paso…
¿No la ha visto?, es de cabello
rojizo enredado.

Sus ojos son como dos
hermosas piedras lunares.
Poseedora de una hermosa piel
morena con hermosos lunares.

De labios carnosos, sin iguales;
que no necesitan ningún carmín.
-Señor, ¿no la ha visto pasar,
por este camino, por el cual
no he divisado con mi vista aún el fin?

¡Se me a perdido y no la encuentro!
Doble la esquina y ya no estaba.
-Señor, deme un atisbo de esperanza,
debe estar ella sin mí desesperada.

Se lo ruego, es bajita, de hermosas
piernas torneadas.
De carita angélica y poseedora
del encanto mágico escondido de las hadas.

-Oh, mi amigo, por aquella
Vereda la vi pasar.
Iba pensativa con la vista
perdida por aquel arrabal.

Me pregunto como perderse
por el camino del sentir y del amar.
Más no tuvo respuestas de este viejo
y se puso de nuevo en su andar.

Me pidió un favor a su paso:
“no le diga si se lo topa a donde voy.
No sea que me persiga y yo,
ya no estoy..."

Ahora busco una nueva musa;
que llene aquel vacío.
Que dejo aquella ingrata
cuando nace en el ocaso aquel rocío.

Ahora busco nueva musa;
que no sienta miedo
de mi más loca forma de amar…
Que no le tema a los sueños
y a mi más loca forma de adorar.

De paso había puesto un cartel.
anunciando la búsqueda
de un ángel de miel.

Ahora…

Al paso de vuelta,
cambié mi cartel:
“ahora se busca nueva musa, que sea
poesía y el mayor amor para él”.