Hogar decadente

poema de Ray Veron

Una residencia,
en donde unos cuantos
comparten un espacio,
por no tener otra opción,
una salida para marcharse,
son como extraños
que comparten un lugar.

Estaba cocinando
una gran cantidad,
pero no entendía para qué,
¿Para una familia?
Creo que solo lo hago
por mera costumbre,
para mí, para los demás...
pero estoy tan solo,
¿Se darán cuenta si desaparezco?

Si me pierdo unas horas,
ya empiezan con su raro interés,
con sus preguntas,
pero nadie sabe
que pasa por mi corazón
y mucho menos por mi mente.
Todos desaparecen,
hacen sus vidas,
y al volver a la residencia,
todo se torna insoportable,
en un clima
donde las pasiones
chisporrotean inflamables,
en rencores cotidianos,
en reproches innecesarios.

La farsa de nuestra unión,
se cayó a pedazos
y no podemos admitir
que ya no nos toleramos,
simplemente por no respetar
que cada uno necesita su espacio,
ingredientes diferentes,
para su vida individual.

Mi padre en veinte años
jamás cambió,
y eso cansó a mi madre
que se sentía joven
y necesitaba realizarse
y no se acostumbra
a que ya no somos niños,
sino adultos,
para tomar decisiones.
Ellos esperaban demasiado
de mí,
yo hice mi camino, en fin.

Antes éramos cómplices,
ahora no nos entendemos,
y nos desbandamos
en discusiones,
que jamás se resuelven,
por dar a entender
quien pisa mas fuerte,
y solo es lastimarnos,
sin sentido...
ya ni eso,
en un punto no sentimos,
porque cada uno da
lo que esperamos:
lo bueno o su veneno,
y ya no nos sorprende,
nadie está dispuesto a ceder,
entonces nos maltratamos,
no nos podemos dar ese lujo
de verse derrotado,
para que el otro se sienta
triunfador y gane espacio.

Me acosté y me levanté
abrumado,
pensando hasta donde
vamos aguantar,
estos días de tedio
familiar,
que es la repetición
de otros años
que estábamos mal.
¿Cuándo hay una culminación?
y solo hay que esperar
que fluya,
lo que parece estancado,
porque no hay otra salida.

Quisimos escapar,
tapar y no admitir,
aplazar nuestra decadencia,
que al final
nos terminó tragando,
en nuestra casa
que se convirtió
en un pequeño infierno.

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Ray cuanta desesperanza en tus letras, pintas una realidad demasiado amarga y rutinaria, donde no hay diálogo y se ha perdido el respeto... grata lectura a pesar o más bien por la tristeza de tus palabras. Saludos.

Critica: 
María Lourdes

Ray una realidad que lamentablemente pasa en muchísimas familias que ya no pueden ser llamadas hogares, lo felicito de corazón hizo que una verdad tan dolorosa se convirtiera en algo bonito como la poesía y eso es un arte todas las estrellas, saludos

Critica: 
Ray Veron

gracias acnamalas y Maria Lourdes

Critica: