Milagro
MILAGRO
Divinidad que se vuelve mujer para alcanzar el calor de tú cuerpo, anhelos que me acompañan en lo inmaculado de tú ser. Miras con el brillo del amor, sentimiento de necesidad que te ofrezco en el halago de mi desvelo; entrega sin el tiempo que perdona en el templo de mi pensamiento.
Mujer de las memorias siempre el tiempo me da tiempo cuando no te cuido, reflejando en mi apariencia el faltante de tus ojos negros. Estremecimiento que me obliga a buscarte en la distancia de los deseos, rondas en el abrazo de tú silencio donde mi
voz te grita; indagando tú secreto.
Afluentes tributarios me entregan a tú seno, sosegándome en la tranquilidad de tus aguas donde me contengo; en el suave oleaje de tú cuerpo que me llama. Llamado en el susurro de los sueños que me acompañan en el hechizo de los encuentros.
Edgar Tami
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