INCRÉDULO

poema de Fray Lucho

Mis manos lloran porque sus letras se han acabado,
suspiran negando sentir el dolor,
se encuentran vacías sin posible razón,
perdieron su rumbo, perdieron su timón.

Resisten la ausencia de un discurso fingido,
se hieren, se asombran ante lo vivido,
buscando pretexto, buscando culpables,
no hay pluma, no hay lápiz que quieran a poyarles.

Energía muerta sudan por las palmas,
y contemplan la hoja en su blancura hermosa,
les duele el brillo que de ella sale,
pues son ya inútiles a tan bello arte.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Pronto saldrán letras o cubrir hojas blancas para llenarnos de gozo al presentalas. Buenísimo!

Critica: