Sobre el sano secuestro

Estamos envueltos en esto que parece un humo, algo invisible nos contiene a ambos y para ti será química, para mí será magia. Creeré siempre en las leyes que causan todo lo que en hombre renombra "ley". Nuestras leyes, nuestras ciencias exactas, son apenas el efecto...
Así, tú y yo nos dejamos sorprender por la belleza que trae gozo al alma, la calidez de la piel que no es física, lo sabes, porque después del amor respiras mi aire, absorbes mis pensamientos. Te digo "te amo... te amo", con la voz de mi mente y sé que tu cuerpo la escucha y se apacigua.
El amor ablanda, abre camino al espíritu que se queda atrapado entre la carne y la mente. Liberas la mía con solo existir. Solo con moverte y respirar te llevas mi dolor, evocas por montones infinitos la paz, la tranquilidad, la parsimonia que se ha convertido en mi virtud favorita.
Y te amo y te admiro y deseo llorar porque tus ojos superan con su belleza la realidad, y temo estar viendo un espejismo, una ilusión, y no haber conocido nunca ser tan mágico.
Y el péndulo se mueve, amor y miedo, la misma cara de una moneda.