La corte de las pesadillas.

Hay monstruos que aún ocultamos bajo nuestra piel,
bestias maltratadas y dañadas aparecen cuanto tu alma se astilla,
asoman sus fauces en nuestras pequeñas ventanas,
gruñendo y arañando por su liberación,
queriendo destrozar todo a su escape,
cada dolor y humillación debe pagar un precio.
Una vez más obligo a mi prisionero a bajarlo a lo mas profundo de mi ser,
donde nadie pueda encontrarlo ni enterarse de que existe en mi,
sonrío a la noche estrellada en la lejanía de la soledad,
intentando aceptarme quién soy.