Para mi hermano

Para la persona que más amo en mi vida.
Cuando te abrazo y te veo dormir, me siento la mujer más afortunada del mundo.
Por poseerte, por ser el motivo de tus risas y tus enojos,
Por ser dueña de tu alegría y ser la encargada de tu protección.
Estando al lado tuyo me siento invencible, inquebrantable,
y con mi metro ochenta y cinco me siento tal hormiga cuando me abrazas,
tú me controlas completamente y no hay nada que no haría por ti.
Siempre me he preguntado porque me siento tan minúscula contigo,
¡Sólo tienes tres años! Nunca puedo decirte que no.
Te amo por el modo en el que ves las cosas.
Te amo por tu sorpresa al descubrir una palabra nueva,
Cuando lloras y te encaprichas por querer un juguete nuevo,
Cuando me dejas aprender de ti.
Me ves más como una madre que como una hermana y eso para mí está bien,
Soy como una leona cuando se trata de ti y mataría a cien cristianos,
robaría mil monedas,
no comería por dos semanas,
solo por verte a ti pleno, contento y feliz.
Plus que ma propre vie.

Diana Ivette Juárez López