Fétido olor a muerte.

Ya pasó,
más bien, está pasando.
Te estás derrumbando,
¿Verdad?
Te está doliendo.
Arde y quema, piensas que vas a morir.
Y si eso pasara, ¿Quién tan siquiera se daría cuenta?
En tu casa, más bien en tu habitación,
Todos se darían cuenta solamente cuando por fin llegara el olor a muerte hasta la sala.
El tan hijo de puta olor a la santa muerte.
Y el único que sabe si antes de morir pensabas pendejadas,
eso solamente lo sabes tú.
No aguanto este ruido,
Alguien que apague la música, por favor...,
¿Cómo? ¿Nadie tiene música?, me estoy volviendo loca...
Mhh, nah, no creo.
Nunca, desde que tengo uso de razón, me aterró perder la cordura,
Podría, desde el kinder, meter toda la razón que tenía en una lata vacía de sardinas.
Y si muero, Dios,
Ojalá que sea dormida.
Así no sentiría la muerte llegar a mí....
No me daría tiempo de pedirle perdón a la gente que le fallé,
Así me iría sin dolor, y recibiría flores en mi tumba de la gente hipócrita.
Permíteme morir de ese modo,
Yo te prometo que si me llevas al cielo, te llevaré un poco de drogas pa' que entres a mi versión de paraíso.
Pero... ¿Y qué tal si ya morí?
Qué tal si incluso en el infierno, que seguro es en lo que caí, la estoy cagando?
Jaaaa, seguro. Creo que hasta a Satanás le caigo mal.
Y repito, me estoy volviendo loca...,
Apaguen la radio por favor, ya no quiero oír los gritos de mis abuelos delirantes en la estación.,
eso ya me aburre.
Estar en esta puta situación de mierda duele, como dije.
Estoy llegando al límite,
¿Y si me aviento de este segundo piso?
Favor les haría, cabrones. No se las dejaré tan fácil,
aún tengo mucha gente a la que hacerle su vida completamente añicos.
Putos zumbidos molestando en mi oído, pero si hace un frío cabrón...
Trataría que esto ya no doliera pero la poesía es dolor por dónde sea que la veas.
¿Y si hago esto con rimas? Con rimas tontas,
Para que tú entiendas,
Por que seguramente tienes un léxico del carajo, eso es lo más malditamente probable.
Yo me debería dormir un rato, pero dormirme a muerte y con un rato me refiero a la eternidad,
Por que ya muerta la eternidad significará nada.
Pero tú que ya leíste esto, también deberías morir,
Por que ya te contagiaste de mi amargura y de todo lo que escribo,
Y ya fuiste capaz de ver la tristeza en mis palabras,
Y aunque no fue mi intención jamás,
te contagié de esta incurable enfermedad.
Anda ya, vete por el cuchillo,
Pero que sea uno con filo,
Y procura antes de morir, haberte asegurado de mínimo alguna vez haber sido feliz,
Y libre,
Por que si no fuiste ninguno de los dos,
Llegarás a un lugar de mera violencia.
No sé tú, ¿Ya te moriste?
Por que acá desde donde estoy puedo oler el fétido olor a cadáver proveniente de mi cuarto.
Y las lágrimas de mi madre, ésas también resuenan como tambores en el vitropiso,
Llora como si yo fuera un brote,
Y sus lágrimas sirvieran como agua y yo fuera a renacer como una flor.
No me regenero, pero que llore, déjala,
Se siente mal consigo misma, tiene que soltarlo de algún modo.