Piromano, 2021.
poema de Alen
Maldito pirómano
Haces que mi piel se encienda cuando tu voz escucho,
y mi sexo se siente en llamas cuando insomne declamas poesía.
Y aunque soy solamente mía,
mi humedad y mi piel son de ti.
De tus poemas, es la gloria ser musa,
razón de versos,
asaltante nocturnal de tus horas,
aquellas en las que follas mi mente
y mi alma sin piedad enciendes.
Tu, maldito pirómano
Provocas a mi yo más rebelde,
esa parte de mí que es Lilith,
que es más libre y más ardiente.
¡Maldición! ¡Tu voz me tienta!
Cuando me hablas con seriedad
incita a mi mente a lo que llaman pecado.
Y como loba, desear tu carne.
Anhelo ser tu guitarra
y que me toques toda,
y que música sea mi voz
gimiendo tu nombre.