Compañera eterna
poema de Alen
Tú, la siempre exiliada
A fuerzas oculta y apartada,
por las mentes ingenuas evadida,
por corazones idílicos abrazada.
Yo, que te he evitado tanto,
tú, que nunca me has olvidado.
Yo, que siempre te di la espalda,
siendo tú lo que yo más he buscado.
Ahora que mi luz se desvanece,
tu amarga dulzura me abraza.
Cuando la blanca esperanza se esfuma,
tú, incondicional, nunca te marchas.
Quizá deba abrazarte fuerte,
eterna compañera de mis noches,
Si es tu oscuridad perpetua,
La única que por siempre se queda:
eternamente, Mi soledad.