Quiero hacer de mi vida un poema

Quiero hacer de mi vida un poema,
Quiero morir de todas las formas posibles.

Quiero nacer del vientre de una flor,
Quiero asesinar a los hombres con mi propio puño, fulminar uno por uno, no dejar a ninguno de pie y en el traqueteo de una máquina a tinta,
Excomulgar mi santidad en un cuarto solitario, luego de eyacular sobre un cuaderno amarillento.

Quiero después del arrepentimiento, retar a Dios y llevar ante un tribunal de la verdad para censurarlo y condenar todas sus faltas.

Quiero coleccionar cada cigarrillo fumado, quiero sexo y un par de libros, hacer de mi vicio una torre de Babel, tocar los astros encaramado en un pila de cuerpos que el país ha excomulgado, derrumbarme cuando llegue a la cima y dedicarles el cielo a los Miles de jóvenes que yacen con ojos vendados y el cuerpo al descubierto.

Dormir cuando el ojete me lo pida,
ejercer en el oficio de hacer poemas un bello anacrónico dónde solo quede el pulmón y el corazón.

Teniendo a Dios ante mi, condecorarlo,
La medalla al ser más glorioso del universo, su nombre un rumor viajando por los cuatro vientos, sus obras perfectas, una vitrina llena de pan pero que no se pueden tocar.
Teniéndolo ante mi, darle una breve lista de estudiantes torturados y de políticos que hacen política a su nombre.

Me fumo los girasoles de van Gogh
Del amarillo melancólico
Nace mi cuerpo