El mundo de Adan
Existen cosas singulares en el mundo de Adán,
cosas que se extinguen en la adumbración conspicua
de su figura inefable,
cosas etéreas sin intermisión, que sacuden el instante y al santiamén
evocan una saturación de sentimiento infinito.
Existen cosas singulares en el mundo de Adán,
en su barro puesto
en su lluvia de Edén
en su estado más nefelibático, existen cosas singulares;
cosas que a cada lágrima creada,
remojan su soledad inmarcesible,
cosas que por vistas en su aislamiento
no le generan delectación eterna,
Entonces su jardín no le sabe a iridiscencia celestial
y el canto melifluo de los pájaros
no le enuncian albas de epifanía.
Existen cosas singulares en el mundo de Adán,
cosas que en su imperturbabilidad serena,
acomodan la congoja en un vacío existencial,
Entonces, su acendrada naturaleza
es solo un estado ataráxico de sueños y otra vez soledad.
Existen cosas singulares en el mundo de Adán,
y Dios lo sabe, lo sabe bien,
existen cosas singulares en el mundo de Adán
existen cosas; cuando Eva no está.
Comentarios & Opiniones
Muy buena obra, saludos.
Pobre de Adán, traicionado por todos desterrado y obligado a vivir en una tierra maldecido por el mismo creador, pero aún así sigue trabajando ,creando el futuro.
Pobre Adan, saludos
Otra maravillosa obra, FELICITACIONES!
Gracias Maria del Rocio.
gracias IARA MARIA VILLEGAS.