Yacere hasta desaparecer.

Yacen marchitas todas las flores
De todo el mundo
De los campos color ámbar
Con olor a sempiterno

Yacen todas las promesas vacías
Y las copas quebradas
Y viceversa,
En los suelos de mi habitación

Yacen los vitrales
De todo el cosmovitral
Desechos e incoloros
Cayendo en suelos de nadie

Yago en mi habitación
Escuchando viejo jazz & rock and roll
Sosteniendo en mi mano un cigarro extinto
Con el filtro semidesecho

Como si se tratara de un video de una canción de 1979
De una banda llamada Pink Floyd

Respiro aunque no quiera
Y solo lo hago por sentido común
Y por no querer morir

Y no me atrevo a morir
Pues corro el riesgo
De alguna vez tener que encontrarte
En lo llamado cielo o quizás infierno

Pero aquí yago terminal
Ni muerto ni vivo
Con la habitación en llamas
Y a la vez tan fría

El fuego que no calienta
El suelo como arena ardiente
Será espejo para reflejar mi mediocridad y soledad
La ceniza de mi cigarro
Jamás será diamante

Todo tan frio, como cuando me decías
-Te amo-

Y es entonces cuando me doy cuenta
Que todas las promesas y juramentos de amor
¡Son falacias!
Y locuras sin sentido
Creados en un ataque de emoción e ignorancia

Y en otro ataque de euforia y furia
Todo se pierde
Hasta ser un lamento.

Yago aquí, más frio que el sol.
Esperando tú volver.

Y quisiera estuvieras aquí.

Y yago aquí
Dándome cuenta que;
Solo fue una partícula de estrella
Separándose de una partícula de polvo

Y cuando te fuiste, todo fue tan oscuro.