Rebeldía sin causa

Se dice de mí que no tengo causa ni remedio,
Que se hizo lo que se pudo pero ya no dan más,
Que hasta en el último intento se dio todo y yo no respondí,
Que buscaron e hicieron de todos los métodos pero ninguno funcionó,
Que la rebeldía ya no era la causa normal de ser adolescente,
Que antes era ese simple error que se podía corregir, más ahora soy un error sin corregimiento alguno,
Decían ellos; el fruto podrido del árbol, el cual si no se sacaba pudriría al resto.
Y aquí va lo que sucedió después: Ese tal fruto podrido al que tantos juzgaron, se dañó por completo, quiero decir lo dañaron y solo quedó la semilla, insignificante para ser claros, pero la cual se convirtió en un árbol, un árbol que dio los mejores frutos, ni uno podrido.
Ellos hablaron, así que ahora es el turno de la rebelde autora de hablar; mi adolescencia entera estuvo siempre ligada a rechazos, mal trato psicológico, depresión, sube y bajas, críticas y burlas, gracias a todo esto me torné en un solo adjetivo que dicen todos que me describe a la perfección: rebelde, opino que todos tenemos cierta rebeldía en nuestro ser, que no se ha explotado, pero debe serla para cambiar a la sociedad conservadora y narcisista porque
ser rebelde no es ser un peligro para la sociedad, como cree la mayoría,
ser rebelde es dar tu opinión sabiendo que la del resto es contraria a la tuya,
ser rebelde es saber que las reglas propuestas son basura cuando te impiden expresarte con libertad,
ser rebelde es mostrar al mundo que no tienes límites, y que los obstáculos no son un impedimento para lograr tu felicidad,
Ser rebelde es querer vivir una vida memorable,y mostrarle al mundo que eres diferente y que serlo es tu mayor virtud!
Portemos con orgullo y sentimiento lo rebelde qué somos