Rosa de pasión
poema de daniel magaña
Aun entre las llamas ardía mi corazón, se puede ver el rojo vivo de la pasión. El calor aumentaba quemando más que mil solés, mientras nuestras pieles ardían solo nos importaba disfrutar la noche antes de llegar el día, era algo que se sabía que el uno por el otro se moría, pero al igual que una hermosa flor al terminar la noche de pasión todo terminaría, aún recuerdo vagamente un grato olor y en mis labios quedo un dulce sabor, solo no se si es de esa noche de pasión o de la flor que se marchito.
Comentarios & Opiniones
Muy triste. Pobre flor, morir así de fácil en una sola noche...Y al día siguiente al tacho, ¿no? Y si no intervino el amor para salvarla, ¿acaso la piedad? Ya, los incendios son así y o peor...con sufrimiento.
Saludo cordial y a seguir anotando.
Cordiales saludos y en efecto si el vago y testarudo amor no fue capaz de ir en pri al rescate de esa hermosa rosa que anelaba con todo su fervor que el llegara y así sola entre su llanto se ahogó