Mi luna
Ante el espejo ríe y ante el espejo llora
la luna que secuestró mi sueño.
Me dice que los soldados sin guerra
no sirven de nada.
-Devuélveme el descanso, bella luna.
-¿Cómo te lo devuelvo, si estás evocándome en sueños?
-Las paredes de ésta cárcel sólo
atrapan mis incendios
para que el humo haga el amor con la llama más bella.
-Silencio, maldito humano. Las brasas sin calor no se convierten en estrellas.
-Calma vieja dama, mi voluntad supera al universo.
-Aunque elijas tus barrotes sigues estando preso.
-Entérate luz blanca, las sombras no reflejan el miedo
y mi corazón hizo armadura abrazando mi pobre ego.
La luna huye asustada, enamorada de aquel ciego
y construye una tormenta para que los rayos salgan al ruedo.
-¡Las nubes no me asustan por mucho que griten truenos
y la lluvia es mi aliada, juntos inundamos el terreno!
Y así despierto del sueño, una guerra contra lo más bello,
las pesadillas se relamen pues saben que comienza su juego.
He vuelto a caer ante el verso,
como amantes que se odian, sigo estando preso.
No escribo buscando el hito,
es que la vida es demasiado hermosa para los que siempre están malditos.



