La Sangre de las horas perdidas.

poema de Soco

¿Y me preguntas qué hago en las horas que no estoy ahí?
La vista se me turba, la mente se aprisiona en abismos,
que son miles de universo donde recaigo agotado.

Cerrando los ojos me subo a la fugaz estrella,
a bajar el oscuro telón, para soñar
que estás y que estoy eternamente:
a tu lado, a tu lado la tersa brisa
acompaña las caricias de los algarrobos,
o mi tupida higuera altiva.

¿Y me preguntas qué hago cuando no estoy contigo?
Mutilo al reloj a que me traiga tu presencia,
cortándole las horas dolientes, distantes y ausentes.
Y socavo en el fondo de un pozo, a veces oscuro,
un montón de espinas peligrosas.
Siempre te encuentro,
en mi armazón de pétalos roídos
por la nostalgia de los daños furtivos.

Y te suplico, como un caballero abatido,
que me quieras algo más que una lánguida excusa.
¿Y me preguntas qué hago en las horas que no estás conmigo?
Tejo los sueños con puntadas de esperanza,
construyo la luna que me alimenta,
y bebo la sangre de las horas perdidas,
buscando el elixir del amor eterno,
o el beso del impacto divino,
para que no olvides, que cuando no estoy;
estoy buscando…
Hechizo que me lleve para siempre contigo.

Comentarios & Opiniones

Cálamo Azul

buen despligue de letras, saludos

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