Los rojos que me arden

Los rojos que me arden

Brillo de estrellas
constelación de esencias
espera noble que me brilla
ternura crónica que me estremece
ese humo, que pálido recorre mis esquinas
las pasiones que me esconden
esos ojos cautivos de sus miradas
mil aves girando un patio
los rojos que se elevan
la fe que me envuelve
la calma de los doces
la promesa de los unos
el culto de lo bien hecho
la donación de lo transparente
un grito que ahoga la soledad malvada
una marcha y su vuelta
el espectro de cada una de sus misiones
el paseo de mis rezos
la ausencia que me doma
cada uno de los milímetros
el tiempo que nos late
la forja de los recuerdos
una lagrima de olvidos
besos que en la ternura nos amarran
ese instante que pudo con los sueños
saber y no callarse
pedir, en el refugio de los fieras
guardar en al palacio de las calmas
soñar, siempre vivir en tu constancia
derramarme entre tus pliegues
para que el amor me salve.