Aquella última lamentable tarde mágica

Terminaba el día
y tu sonrisa comenzaba a apagarse,
nuestro tiempo se terminaría
y nuestros cuerpos ya no podrían abrazarse.
Promesas que dijimos cumplirse,
jamás pudimos hacerlas reales
pues cada quien tomó su ruta
porque nuestro destino juntos comenzó a abrirse.
Las palabras que dijimos,
nunca las sentimos,
sólo las mencionábamos para mejor sentirnos;
las risas que juntos compartimos
comenzaron a ser sólo recuerdos,
los tiempos que juntos pasamos
sólo un tiempo nos mantuvieron cuerdos
y las discusiones terminaban siempre con un largo beso;
pero en tanto tiempo de conocernos
empezó a aparecer la rutina y cobró su peso.
Empezábamos siempre un día hermoso
cuando la desatención fue un incontrolable descuido,
comenzó a lastimarnos
y el amor se empezó a ir por el lavabo como líquido.
Ya era medio día
y comenzaba nuestra discusión,
tu percepción era que no te entendía
y que ya casi no estábamos juntos era la mía;.
Apareció el frío,
heló tus sueños y los míos,
nuestra vida juntos pendía sólo de dos hilos,
en algún momento se rompería lo nuestro
y el color gris comenzaría a teñirnos.
Inició la lamentable mágica tarde,
hermosa tarde pero lamentable,
el gris ya habitaba en nosotros,
pero juntos seguíamos y no buscamos nunca a otros;
pero seguir ya no era cómodo
y teníamos que terminar ya con esto de cualquier modo,
optamos por el final y lamentamos el terminar
pero ya no había para más.