OPACIDAD

poema de Contempt

No es la primera vez que escribo, y no se porque escribo, pero sienta bien. Relaja y despeja, te pierdes en la claridad. No quiero pensar, pensar aburre y lo aburrido no es divertido pero ¿Qué es divertido? No lo sé porque no tengo la capacidad de establecer unos principios éticos: el bien o el mal. Subjetivo hasta cierto punto, mentiras, falsas deidades, abrimos la boca en exceso, ladramos por ladrar cuando alguien esta cerca. Un perro encerrado en una jaula que ofrece falsa protección frente a falsos estímulos. ¿Te has preguntado alguna vez porque te subiste a la noria? ¿Llegaste al punto más alto? ¿Viste el sol salir y esconderse siempre por el mismo sitio? ¿Y cuando no hay sol? ¿Había nubes y claros? Lluvia en la noria y en la jaula. No somos tan diferentes al perro de la jaula. La jaula estaba abierta pero el perro ladraba y no se daba cuenta. Es de noche pero no hay luna que quiera estar con este perro porque es de noche y sigue ladrando. La luz no llega a la jaula es hora de dormir. Es de día, el perro despierta y ya tiene agua y comida en el plato. La puerta sigue abierta. Hoy el día es frio como el despertar del rostro serio acompañado de una densa niebla. Hoy tampoco hay luz en la jaula.