Enterrador

Ven a ser poesía hermosa.
Tu olor floral derrama sentimientos fúnebres en mí.
El hombre esta sediento de tierra y toma su pala casi alegremente.

Cava aquel hueco que perpetuara mi cuerpo.
Yo y ella seremos un cuerpo para siempre,
tú tienes la herramienta de nuestra unión,
hombre trabajador.

No dejes que tu espalda ceda ante el agoto,
mi alma esta sedienta de libertad.
Empina tu orgullo y orgullosamente entierra mis recuerdos.
Libera mi ser de su jaula, ambas te agradecerán,
ella la que me reclama y ella la que me dejará por un infierno mejor.