Vida sin vivir

Quizá puede ser
que la vida me use,
tal vez que ella por mi piel se pasea;
quizá voy yo por la vida sin vivir,
sin pasos, sin mapa, sin camino, sin destino…
Únicamente siento
preguntas mojando mi rostro en la noche
y esos mil acertijos
que no quiero descifrar,
incrustados en cada huella de mi pasado.

¿Qué hacemos aquí?
¡Carajo! ¡No no lo sé!
La razón del sádico tiempo cada día,
en medio de las encrucijadas asechando
a un triste pibe sin fuerzas.
Con ojos sin luz
en el camino sin retorno, sin entorno,
al cielo rezo por compañía de luciérnagas
en esta inmensa
en esta densa oscuridad.

Veo el mundo,
la podrida realidad ante mis ojos
con las cenizas de mis sueños y anhelos
volando con el humo hacia el olvido.
Nada encaja,
no hay paralelo al latir de mi corazón
ni pueden leerse las notas de su canción.

Mis errores consumen la esperanza
mientras las preguntas
afilan sus agudos eslabones en conjunto;
sin sentido es esta condena,
he sido derribado sin despegar
y el mundo se hace pequeño
sin que pueda yo encontrar mi destino
mas allá de las lagrimas y la muerte.