Paralelo gris

Amanecer.
Se añade más tiempo bajo el cielo
mientras corre la arena hacia abajo
y nuestros pasos al olvido,
desde el cenit a la siguiente trinchera
hiere la batalla a la existencia,
hasta llegar al punto otra vez
de la oscura pausa y el silencio.
Anochecer.

Cariño.
Las suaves manos de un refugio
entre estruendos cubiertos de fuego,
dan a beber la gota para estar de pie
en el punto donde todo sucumbe,
cuando todo se dobla al oscuro torbellino
por las sendas de lanzas quebradas
y estrellas sin luz, caminando, caminando…
Olvido.

Fortaleza.
Con puño derecho alto hacia el cielo
corriendo a la caza de truenos y flores,
el filo de la aventura y el valor
encabeza la batalla frente al futuro.
Junto al polvo y bajo el sol
yace la herida y una roja gota
que cae al suelo antes que las rodillas.
Debilidad

Sonrisa.
Brillan en la guerra los pétalos de un recuerdo
con dos arrugas sin tiempo ni color,
con solo un corazón motriz a los labios
rodando un escudo al rostro en el día;
mas segundo, medio segundo, un instante
sopla la arena, al castillo con su fuerte
y la ola no deja rastros de este presente.
Tristeza.

Provisión.
Un recital cual fiesta de dioses
con luces, regalos y gente de hogar,
un espíritu segado de sueños cumplidos
espera en bonanza al mañana;
una sequía impredecible del oriente
llena de hambruna hacia el alma
que vendería su libertar por un débil abrazo
Necesidad.

VIDA.
Un llanto después del dolor,
el nacimiento de un ser para este mundo
en el cual se dirá que vino y se fue
coronado de laureles y marcas de mil espadas
muy profundas sobre la piel y el corazón.
Yo, cuenta la vida que nací,
nosotros que nacimos para morir…
MUERTE.