Transformaciones (miradas desde el otro lado)

poema de chipi

Los principios son solo eso; los principios,
nunca el fin

Yo no te conozco porque no me conozco,
yo no aprendí a vivir con las diferencias,
en la cuadrícula de mi mundo ordenado,
en la indiscutible verdad que me miente,
en la comodidad de una ceguera selectiva.

Yo nunca aprendí a ver más allá del límite,
querría no verme para poder reconocerme
y encontrar ese otro yo que aún no existe,
aquel que sabe sentir sin sentir más nada,
que no adjetiva y no se siente incómodo.

Creí siempre que quién sabía de mi era yo
con mis datos de primera mano, fuente primaria,
vivir en el absolutismo de mis claras certezas,
en la aceptable mimesis de mi propio mundo
que define la realidad en su sesgada sinceridad.

Sí, yo quiero conocerte para reconocerme,
reencontrar aquel yo indiferente a diferencias,
que se perdió junto con mi pueril inocencia,
en la mirada oblicua y la incorrecta racionalidad,
en el desordenado orden de la verdad.

No, no fui yo el que abjuró de los abrazos,
que condenó la pureza de mis cándidos ojos,
que se dejó llevar por un ajeno extrañamiento
y dio nombre a lo que no debe ser nominado:
la naturalidad de una vida sin comillas.