Nave Blanca
Una nave blanca se aleja silenciosa
en la bruma anterior a la primera luz
y resplandece como estrella perdida
deslizándose a mares olvidados.
En esta orilla conocida el silencio queda
como despedida infinita y carcome
cualquier esbozo de palabras al viento
emitidas en pequeña voz de quien recuerda.
¿Verás alguna vez esta nave blanca?
¿Navegará cerca de tus costas y
te preguntarás si la he visto antes?
Quizás también la despidas deseándole buen viaje.
Mas incomoda su destino incierto,
el no poder siquiera imaginarse sus puertos
pues la nave blanca no atraca en ninguno;
sigue su marcha misteriosa al centro del mar.
Y nosotros estamos perdidos también
como su rumbo y rutas, jamás nos veremos
entre gaviotas plañideras y el ulular frío
aunque se acerque la mañana.
Comentarios & Opiniones
Felicitaciones, profunda obra!!
Un placer leerte Caosophia. Saludos.
Caosophia brillante escrito, gran placer la lectura. Buen día.