El me arrebato mi vida

En un instante cruel, me arrebataron la vida,
un robo despiadado que dejó herida.
Mis sueños y anhelos, en un suspiro se esfumaron,
y el dolor profundo en mi ser se instauraron.

El destino jugó su juego sin piedad,
llevándose consigo mi felicidad.
El tiempo se detuvo en aquel fatídico momento,
y el vacío en mi alma se hizo tormento.

Pero en medio de la oscuridad y el abismo,
renace la fuerza en mi ser, un nuevo principio.
Aunque me arrebataron la vida que conocía,
no pueden apagar la llama que en mi corazón ardía.

De las cenizas surgiré, como un ave en vuelo,
y en cada paso futuro, encontraré consuelo.
Mi vida no se define por lo que me arrebataron,
sino por la valentía de seguir adelante, sin doblegarme al desencanto.

A pesar del dolor, mi espíritu se alza,
en busca de la luz que aún me abraza.
No permitiré que el pasado me defina,
porque en cada nuevo amanecer, mi esperanza se ilumina.

Me arrebataron la vida, pero no mi esencia,
y con cada latido, construiré mi propia existencia.
El dolor será un impulso para renacer,
y encontraré un camino nuevo, lleno de poder.

Así que levanto mi voz, en valiente rebeldía,
ante aquellos que intentaron quitarme la vida.
Porque en mi resiliencia y coraje, encuentro mi fuerza,
y renazco más fuerte, dejando atrás la tristeza.