Ibrat
No se dieron cuenta de su eterna llama, se perdió en el recorrido del dolor, con las palmas quemadas y el corazón hecho cenizas. Se preguntaba una sola cosa que se convierte en mil.
¿A dónde va? ¿Por qué está aquí?
Es una niña, aunque en el exterior parezca una mujer, sin ser, sin sentimientos, sin compasión. Siempre huye, se escapa entre los libros sin que nadie note que está huyendo.
Se repite a si misma: ¿Porque corres, de que huyes?
Quién es que no entiende, le anula la existencia que apenas brotaba en su interior. Y en el exterior construyendo muros de dientes de león, tan fácil se desmorona en sus pensamientos, su garganta tan amarga, con sabor a hierro.
Un ave que ha perdido el vuelo, nadie comprende, nadie sabe lo que quiere decir, sus palabras que no tienen sentido más que para mí.
Comentarios & Opiniones
Mucha tristeza y belleza en tus versos. Saludos cordiales
Impresiona lo sensible. Debe ser muy doloro llevar toda esa carga de imágenes sobre si misma en un mundo lleno de apariencias, pero esa verdad atroz salpicada con trozos alucinantes, de pesadilla. Letras muy suyas, sí.
Cordial saludo y hasta luego.
Muchas gracias a todos por sus comentarios, jamás imaginé que algún día a alguien le gustaría lo que escribo. Aunque sea crudo, es lo que saco de mi pecho.