Una noche de escritura

Según la voz de mi eco,
las letras abandonaron terreno,
la neblina aposto rencor,
y los versos se fueron.

Grietas a los pies de un sueño,
sentimientos abandonados al final,
escuchar las ruedas del mal,
herían mi interior.

Busque en los rincones,
y descubrí el verso en superficie,
azul gris rimabas en los días,
hallarle me dio un nombre.

Escribiré por la nueva salida,
el comienzo de una verdad,
donde razón e instinto hablan en dos,
tu y yo al final para dar.